LA RED DE INSTITUCIONES LARENSES… ¡EN ACCIÓN!
¿SOBERANÍA?
Un año antes de morir, Simón José Antonio de la Santísima
Trinidad Bolívar Palacios y Blanco, el Padre de la Patria… El Libertador, escribió
a Antonio Leocadio Guzmán:
“… Si algunas personas interpretan mi modo de pensar y en él apoyan sus
errores, me es bien sensible, pero inevitable; con mi nombre se quiere hacer en
Colombia el bien y el mal, y muchos lo invocan como el texto de sus
disparates.”
Tal vez el hombre más grande que ha parido la humanidad, en
el año 1.829, ya presentía las aberraciones que se harían en su nombre. Desde
la que gestaron quienes atentaron contra su vida, contra su obra y disolvieron
la Gran Colombia hasta las que se ejecutan en nuestros días, de manera
flagrantemente manipulada, pasando por el ignominioso panfleto
escrito por Carlos Marx, en el año 1.858.
Aquel ser humano excepcional que dio su vida por la
soberanía de la única patria que tenemos… Venezuela, hoy, hace necesario la
implementación de su pensamiento; confirmando así, su inmortalidad.
La “Red de Instituciones Larenses” rechaza categóricamente el
presunto despojo a que está siendo sometido el patrimonio de los larenses y se
solidariza con cualquier acción, apegada a nuestra Constitución Nacional, las
Leyes y Reglamentos de la República, en pro de la preservación de la soberanía que
el estado Lara, sus municipios y parroquias han ejercido sobre iconos fundamentales
que pertenecen a los pobladores de nuestro amado terruño.
Hay instituciones, infraestructuras y recursos naturales que
tienen su génesis dentro de nuestro ámbito territorial, como lo son: El Mercado
mayorista de Barquisimeto, mejor conocido como MERCABAR, Condibar, el Complejo
Ferial y muy especialmente “El Bosque Macuto.”
De ser cierto podría calificarse como inaceptable y
repudiable la actitud descrita, por la prensa, en declaraciones que aseveran
que la transferencia de El Mundo De los Niños y de El Bosque Macuto estaba
planificada para ser ejecutada según el resultado de las elecciones, próximo
pasadas.
La economía del estado Lara depende de los sectores agrícola
y comercial, al extremo que fuimos llamados: “Pueblo de Pulperos” y, ambos
sectores han sido devastados. No lo dice la Red de Instituciones Larenses, son
las cifras estadísticas las que corroboran esta afirmación y, los números no
mienten. Basta con analizar la producción de café en el estado que fue el
primer productor de la noble cereza en el país; la destrucción de todo un
sistema ecológico de alta fragilidad, donde se han afectado tres importantes
cuencas hidrográficas; la migración de miles de familias a los cordones de
miseria de pueblos y ciudades, huyendo del hambre. Aquellos comerciantes que
laboraban en el sector conocido como “El Manteco” crearon al Mercado Mayorista
de Barquisimeto, MERCABAR; ejemplo para el mundo. En el sector donde trabajaban
nuestros coterráneos y del cual fueron sacados por el desarrollo de la ciudad,
ahora, crearon, de manera inconsulta, al “Barrio Chino” e, intentan confiscar a
ese inmenso icono, patrimonio larense, llamado “MERCABAR.” Además del presunto
robo descarado denunciado por las nuevas autoridades del Municipio.
Más allá de la felicidad lo que cuenta es la seguridad de la
familia larense, la vida misma de tus hijos, de tus hermanos de tus padres, de
tus maestros, de tus guías espirituales. Se abren nuevos presidios pero se
atenta contra viejos y tradicionales planteles de enseñanza.
Es imprescindible jerarquizar los problemas, dando primacía
a aquellas soluciones que contribuyan directamente a la elevación de la
dignidad y de la moral del venezolano; dándosele el debido respeto, impulso y
apoyo a la educación.
Es imperioso el rescate y respeto al ciudadano; a la Ley, el
Derecho y a la propiedad. Sobre todo a los Derechos Humanos. Vivimos en un
estado de emergencia y estamos al borde de la anarquía. Hace falta volver los
ojos y el corazón al verdadero pensamiento del Libertador…
… “Todos debéis
trabajar por el bien inestimable de la Unión: los pueblos obedeciendo al actual
gobierno para libertarse de la anarquía; los ministros del santuario dirigiendo
sus oraciones al cielo; y los militares empleando su espada en defender las
garantías sociales.
¡Colombianos! Mis
últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para
que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al
sepulcro.”
Simón Bolívar.
Hacienda de San
Pedro, en Santa Marta, a 10 de diciembre de 1830.
¡¡¡Feliz Navidad!!!
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