domingo, 16 de noviembre de 2014

LA RED DE INSTITUCIONES LARENSES… ¡EN ACCIÓN!
¡SENSATEZ!
Más allá de la noche que me cubre negra como el abismo insondable,
Doy gracias a los dioses que pudieran existir por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas donde yace el Horror de la Sombra,
La amenaza de los años me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal, cuán cargada de castigos la sentencia,
¡Soy el amo de mi destino… soy el capitán de mi alma!

Se dice que este poema escrito por William Ernest Henley, en 1875, era leído, día a día, por Nelson Mandela en la celda de su prisión durante un lapso que parecía interminable… 27 años.
Más allá de la resaca electoral les recuerdo que es proverbio antiguo aquel que expresa: “La grandeza del vencedor se manifiesta en su benevolencia con el vencido.”
La Ley Contra la Corrupción de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 7 expresa: “Los funcionarios y empleados públicos deben administrar y custodiar el patrimonio público con decencia, decoro, probidad y honradez, de forma que la utilización de los bienes y el gasto de los recursos que lo integran, se haga de la manera prevista en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y las leyes, y se alcancen las finalidades establecidas en las mismas con la mayor economía, eficacia y eficiencia.
Así mismo el artículo 13 expresa: Los funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no de parcialidad política o economía alguna. En consecuencia, no podrán destinar el uso de los bienes públicos o los recursos que integran el patrimonio público  para favorecer a partidos o proyectos políticos, o a intereses económicos particulares”.
En estos artículos de la citada ley es evidente la sapiencia del espíritu, propósito y razón del legislador probo, faltaría entonces la ejecución de la justicia honesta. A mi entender, significa el rescate de, la tan añorada, “Seguridad Jurídica.”
La ley insiste en su artículo 7, podría decirse que repetitivamente, en los conceptos: decencia, decoro, probidad y honradez. Para quienes ejercen el poder gubernamental y pretenden acabar con la corrupción, que tanto daño ha hecho a la república, es obligatorio la implementación de estos conceptos, en su más amplio sentido. El sector democrático del país está hastiado del verbo soez y prepotente, engañoso y falaz, que en el momento mismo en el cual es pronunciado, se hace contradictorio, insultante, difamador e injurioso.
“No existe oprobio cuando éste proviene de la tiranía.”
La difícil situación por la cual atraviesa la nación, olvidada por la fiesta electoral, corre el riego de avanzar por la llegada de otra fiesta: La navideña. Pero, las consecuencias la habremos de pagar todos los venezolanos; llevando la peor parte los sectores más necesitados.
El dialogo debe tener su génesis en el artículo número 13 de la citada ley. Como en cualquier familia, la desavenencia que puedan tener los hijos se debe obviar ante el llamado de la madre. La Madre Patria nos necesita a todos; debemos acudir a su llamado, por pequeño que sea el aporte que podamos dar.
Es imperiosa la aplicación de aquellas palabras: “No preguntemos que puede hacer nuestro país por nosotros, preguntémonos: ¿Qué podemos hacer nosotros por nuestro país?”
Sanemos nuestras heridas, apoyemos a quién viene detrás y alcancemos a quien se nos adelantó y unidos, todos unidos, trabajemos por el trecho que nos falte recorrer; caminemos ese kilómetro adicional al cual hace referencia Og Mandino en su magna obra “El Vendedor más Grande del Mundo.”
 La “Red de Instituciones Larenses”, por ser la “Institución de Instituciones”, se ha constituido en la cantera idónea para gestar el desarrollo regional y el de más allá de las fronteras estadales. La Red reúne a la experiencia necesaria. Somos el crisol donde convergen las fuerzas vivas de la región con demostrado conocimiento en los sectores que convergen en el desempeño cotidiano y estamos prestos a contribuir en aportar soluciones a los graves problemas que nos aquejan y, esto queda demostrado por el altruismo en el cual hemos apuntalado nuestras acciones… realizadas bajo el imperio del pensamiento plural.

Decía Madiba: “Aprendí que el coraje no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino el conquista ese miedo.”

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