LA RED DE INSTITUCIONES LARENSES… ¡EN ACCIÓN!

“EL HONOR”.

“Desenfúndame con valor y enfúndame con honor”.

Esta leyenda gravada en las armas del ejército español recuerda a su portador la magnificencia de los principios que deben acompañarle. La dignidad, imperiosamente, debe estar por encima de cualquier ideología, tendencia política o fanatismo de quien porte un arma, más aún, si es un arma de fuego y mucho más allá, si el arma es asignada para la defensa de la Patria, de su Constitución, leyes, reglamentos y de sus instituciones.

Supongo que es por ello que el artículo N°. 328, de nuestra Constitución Nacional textualmente expresa:

“La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta Constitución y con la Ley. En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna. Sus pilares fundamentales son la disciplina, la obediencia y la subordinación. La Fuerza Armada Nacional está integrada por el Ejército, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional, que funcionan de manera integral dentro del marco de su competencia para el cumplimiento de su misión, con un régimen de seguridad social integral propio, según lo establezca su respectiva ley orgánica”.

Quienes integramos al pueblo venezolano, en una gran mayoría, estamos hastiados del verbo soez, difamador, pendenciero e injurioso con el cual se ha propiciado la división entre los hermanos paridos por esa Madre llamada… “Venezuela”.

Nuestra Patria no es un cuartel donde quien tiene un rango superior emplea términos peyorativos a sus subalternos.

Más temprano que tarde, como siempre sucede, se impondrá la justicia honesta. Y solicitando de esa justicia, representada por aquella dama vendada que sostiene una espada a su diestra y una balanza en su mano izquierda, sin que se pueda interpretar como venganza, de manera implacable, habrá de caer todo el peso del Estamento Legal nacional e internacional que no prescribe, sobre quienes han deshonrado a las armas y el uniforme que la Patria les otorgó de manera gratuita.

La comunidad internacional debe estar atenta sobre lo que acontece en el país para salvaguardar al futuro de la Nación. Los imperios a los cuales se trata de culpar de la activación de las “protesta pacíficas” no son quienes sufren por la Inseguridad Jurídica que atenta contra nuestras vidas y nuestros bienes; del desabastecimiento de alimentos y medicinas; del desastre de los servicios y del sector productivo; de la ideologización de nuestros niños y jóvenes. ¿Nos referimos entonces a nuestros Derechos Humanos?

“El Honor es su divisa”

Guardia Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.